Los fardos de hierba sustituyeron en gran medida a las metas, siendo utilizados todavía hoy como sistema de empacado de la hierba seca, para su posterior transporte y almacenamiento hasta su uso en los días duros del invierno. BELAR FARDO es un queso láctico con especias en la corteza. Su forma de paralelepípedo evoca ese sistema de empacado. Las especias, aportan olor y sabor silvestre.
La leche recién ordeñada se deja acidificar durante 24 horas. Apenas se utilizan unas gotas de cuajo; la leche cuaja por acidificación.
La cuajada se deja desuerar lentamente en sacos de algodón durante otras 24 horas.
La cuajada desuerada se moldea y las pequeñas piezas obtenidas se salan una a una. En este momento, la superficie se impregna con especias (albahaca, orégano, finas hierbas, tomillo…). Estas especias ayudan en el secado de la corteza y aportan su color y aromas característicos.
Posteriormente los quesos se orean durante varios días hasta que se desarrollan las levaduras y mohos. No sólo las especias dan un aspecto característico a la corteza. También Geotrichum candidum y Penicilium candidum forman una corteza muy peculiar y modifican la textura, el sabor y el olor del queso durante la maduración, que se prolonga durante un par de semanas.