En una casa con animales lecheros, siempre se han hecho postres en días especiales o para aprovechar pequeños excedentes puntuales de leche. El postre por excelencia de la tía Maritxu era la CUAJADA pero con leche de nuestras ovejas también pueden elaborarse otros postres como el ARROZ con LECHE de OVEJA.
La leche de oveja recién ordeñada se cuece con canela y cítricos; se deja infusionar. Posteriormente, se añaden a la leche arroz y azúcar y se sigue cociendo lentamente para que el arroz absorba la leche y los aromas y se ablande.
Una vez obtenida la textura melosa deseada, el arroz con leche está listo. Se distribuye en los tarros, se decora con canela en polvo, se tapa y se enfría. Se puede tomar frío o templado.